miércoles, 26 de marzo de 2008

La casa imperfecta


Un maestro de construcción ya entrado en años estaba listo para retirarse a disfrutar sun pensión de jubilación. Le contó a su jefe acerca de sus planes de dejar el trabajo para llevar una vida más placentera con su esposa y su familia. Iba a extrañar su salario mensual, pero necesitaba retirarse; ya se las arreglarían de alguna manera.El jefe se dio cuenta de que era inevitable que su buen empleado dejara la compañía y le pidió, como favor personal, que hiciera el múltimo esfuerzo: construir una casa más. El hombre accedió y comenzó su trabajo, pero se veía a las claras que no estaba poniendo el corazón en lo que hacía. Utilizaba materiales de inferior calidad, y su trabajo, lo mismo que el de sus ayudantes, era deficiente. Era una infortunada manera de poner punto final a su carrera.Cuando el albañil terminó el trabajo, el jefe fue a inspeccionar la casa y le extendió las llaves de la puerta principal. "Esta es tu casa, querido amigo -dijo-. Es un regalo para ti".

2 comentarios:

pollox1 dijo...

habia leido este relato nose donde, muy bueno nos pone apensar y poner ganas en todo lo que hacemos no solo esperando recibir algo sino para demostrar que se es el mejor hasta lo ultimo, saludos piero.

carla Tv. dijo...

tengo algo para ti en mi blog , te lo mereces nino , esperoe staves lo peges eh.