La conocí una tarde cualquiera ya se acercada fin de año estaba mas o menos como en víspera navideña.
Recuero que le vi. Sentada hay no decía mucho pero sus enormes y hermosos ojos hablan por ella recuerdo que me le acerque y pregunte su nombre le hice un cumplido acerca de su deslumbrante y fina belleza.
Ella sonrió y dijo su nombre. Yo al escuchar su dulce y melodiosa voz me dije en realidad si que existe DIOS.
Su nombre que solo lo conforman 5 letras quedo tatuado desde ese mismo instante en lo mas profundo de mi corazón. Le propuse conocernos para así posterior mente llegar hacer el hombre de su vida y que le ame por siempre y para siempre.
Ella sin titubear acepto a mí propuesta y nos dimos la gran oportunidad de conocernos, la gran oportunidad de ser pareja, la gran oportunidad amarnos esa gran oportunidad que ya hoy por hoy son muchos los meses que llevamos de estar juntos
Meses de calurosas discusiones, meses de apasionados rituales donde solo nuestras dos almas se compenetran hasta hacerse solo una y la pasión arde como lava de volcán, meses de fulminantes besos interminables y palabras de aliento que renuevan la esperaza cuando se cree que todo esta perdido, palabras de un amor eterno.
Vivo un amor a muchos kilómetros de mi avita natural
Vivo un amor donde los sueños cada vez me comprueban que ellos no están muy lejos de la realidad que aunque nuestras banderas, políticas, posición social y hasta gastronomía nos impidan estar juntos nuestro amor no ve barreras nuestro amor solo insiste en amar hasta que duela